jueves, 23 de septiembre de 2021

TRES VIVIENDAS UNIFAMILIARES. Desarrollo del Tipo I

 

Este proyecto es el resultado de una propuesta inicial para un conjunto residencial compuesto por tres viviendas unifamiliares, donde se plantea un uso parcialmente compartido de las zonas libres. Aunque se ha desarrollado una de las viviendas a modo de solución tipo, en este planteamiento particular se mantienen las consideraciones proyectuales establecidas para el conjunto. Las otras dos viviendas se corresponderían con variaciones a partir del modelo descrito, teniendo en cuenta la ubicación en el conjunto, relaciones visuales y de privacidad, distribución de los usos compartidos, etc.


Las características topográficas y de orientación que presenta la parcela donde se desarrolla el proyecto son determinantes en la definición del mismo. Se trata de un terreno en pendiente con caída hacia el suroeste y magníficas vistas hacia el barranco de Azuaje.

Aprovechando la topografía del lugar, se realiza un desmonte parcial del solar que permite el relleno de una franja situada en el mismo nivel y paralela a la vía de circulación colindante, así como la creación de una plataforma inferior dispuesta según las líneas de la pendiente natural del terreno.

En el nivel inferior del terreno se ejecutan una serie de muros de hormigón texturizado como sistema de contención y delimitación de la parcela y elementos organizativos del espacio exterior, adaptados a la topografía y organizados en una serie de terrazas de tal manera que permitan la generación de perspectivas y diferenciación de usos. Esta zona, destinada al esparcimiento de los residentes, presenta tres niveles de privacidad: los espacios libres son de uso comunitario; los cubiertos, aunque tienen un carácter privativo, pueden ser compartidos ya que se encuentran abiertos parcialmente a los primeros;  y por último, se dispone un volumen privado que permite el acceso al nivel superior de cada una de las viviendas de manera independiente.


El desarrollo propio de cada vivienda se realiza a partir de la planta superior, situada en el nivel de la rasante y donde se disponen sus espacios principales. Desde la vía pública las viviendas se muestran como una serie de volúmenes prismáticos opacos, separados de la misma por una franja de retranqueo destinada a aparcamientos de vehículos, accesos y jardín, creando una barrera visual sobre el interior de la parcela y que ayuda a mitigar el ruido producido por el tráfico rodado adyacente.  

Formalmente, el volumen superior de la edificación se estructura a partir de dos prismas organizados en los ejes vertical y horizontal liberados del contacto con el suelo, ya que se apoyan en los muros de la planta inferior. El uso de elementos prismáticos en las plantas superiores y lineales en la inferior, apoyado por una utilización diferenciada de materiales de acabado (revestimiento continuo y paneles de aluminio y hormigón respectivamente), refuerza la imagen unitaria de los  espacios privados de la vivienda, diferenciándolos de los destinados a uso compartido.



En el prisma alargado situado en el nivel de acceso se desarrolla el programa estándar de la vivienda, situando la escalera interior en la fachada noreste y el garaje y espacios de servicio en la noroeste. Las fuentes de luz, ya sean de origen natural o artificial, así como la orientación hacia el paisaje cobran especial relevancia en la definición del resto de estancias, donde el confort se establece a partir de la privacidad y su control. En este sentido, se introduce el patio abierto como sistema de relación entre espacios interiores y entre éstos y el exterior.

La última planta tiene carácter polivalente, al igual que la planta inferior (apoyadas en ambos casos con piezas de servicio), y dispone de acceso a la cubierta ajardinada resuelta como terraza exterior con vistas al paisaje circundante.