Uno de los puntos determinantes de las bases del concurso es el mantenimiento del estanque existente, de gran potencia visual y actualmente fuera de uso. El desarrollo de la propuesta se realiza a partir de la incorporación de un volumen superior con una escala similar a la del estanque, separada del mismo y con una morfología y características propias.
El programa funcional se establece situando la zona de aparcamientos en las plantas inferiores, ocupando la superficie del estanque en su totalidad. La planta baja del mercado propiamente dicho se sitúa sobre la rasante sur, en un seminivel inferior a la zona de carga y descarga, aprovechando la pendiente de la vía. La planta superior se dedica enteramente a la función comercial.
Frente a la contundencia y hermeticidad de su base, el volumen superior se propone con una envolvente permeable, con paramentos acristalados y la utilización de montantes verticales prefabricados de hormigón blanco en la mayor parte de su perímetro. Esta solución permite tanto una variedad de matices en el interior del edificio, por la iluminación perimetral a lo largo del día, apoyada por la iluminación cenital central, como una dimensión de cambio, por la iluminación nocturna, en el acto de pasear alrededor del mismo.
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